domingo, 1 de noviembre de 2009

CRECIENDO A TRAVÉS DE SABER EN EL HACER…. Una experiencia en la Maestría de Educación Superior. Adriana Salazar


Eran las 5 de la mañana cuando me acosté luego de terminar mi trabajo de investigación a entregar, a las 7:00 am sonó el despertador y a las 8:00 am, me encontraba sentada en mi puesto en al aula de clases de la universidad, dispuesta a iniciar mi jornada en el saber.
Llego la docente, una chica joven cargada de paciencia y de una actitud positiva en su manera de conducir la actividad, condición tan necesaria para lograr el acercamiento de quienes en búsqueda de un mayor nivel en el saber, hizo posible que regresarán a la condición de lo que llamo “la niñez” necesaria para aprender…para mí, es dejarse fluir sacando con autenticidad, alegría y disfrute lo poco o mucho que entendemos del tema a tratar.
La jornada se torno interesante por parte de los presentes, donde cada cual aportaba desde su condición y sobre todo, haciendo del momento una oportunidad de crecimiento en el convivir, en el aprender y hacer. Algunos a pesar de que también durmieron poco, pues los rostros denotaban el cansancio, interactuaban con entrega al igual que el resto; la organización que se evidenciaba era un organismo vivo, donde la ebullición se iniciaba hasta que se formó la masa crítica en la participación y entonces, se produjo un cambio, una nueva condición en el saber. Mientras la docente esperaba pacientemente los resultados a partir de un mínimo de instrucciones para el hacer, factor básico para construir el conocimiento a partir del colectivo, de la experiencia del trabajo colaborativo, del trabajo individualizado, produciéndose así un nuevo estadio en el saber para lograr el hacer.
Parece un juego de palabras, sin embargo en esta breve narrativa, es donde se evidencia la puesta en práctica del funcionamiento de las posturas teóricas y filosóficas del aprendizaje, para lograr una transformación de los hábitos en los protagonistas del momento (los estudiantes), rompiendo con los paradigmas mecanicistas, cuyos supuestos implican que para aprender hay que seguir un modelo líneal-cerrado, donde el estudiante es un ente pasivo mientras que el docente es el centro del proceso de enseñanza.
Más tarde, iniciamos otro ciclo de aprendizaje en el uso de la tecnología de la informática, donde el ambiente creado por el docente era desestructurado, chequeando el nivel del conocimiento alcanzado a partir del modelo de la androgogía, del trabajo individualizado, invitando a asumir con interés a partir de la fuerza volitiva, la incursión en el saber acerca de las herramientas tecnológicas de la informática, abordando el mismo, desde el reconocimiento del fundamento filosófico con el cual se identificaba cada cual, conduciendo de esta manera un cambio personal a partir de la investigación, de la lectura, del indagar mediante una combinación interesante acerca de la realidad que nos rodea (ciencia, sociedad y tecnología) como el idealismo, el pragmatismo y el criticismo, sin dejar de lado el naturalismo. En sí, el docente introducía elementos que propiciaran un proceso de cambio paradigmático en el proceso de aprendizaje individual y colectivo, sin que ello generara tensión o conflicto entre el querer saber-estar y hacer.
Como se puede visualizar, ambos docentes representaban un mismo modelo de enseñanza-aprendizaje centrados en el estudiante, con dos formas distintas de conducirlos y, apuntando a un mismo objetivo; lo que posiblemente impacto en forma diversa en el entorno y en consecuencia, en la motivación de los participantes a partir sus creencias, de sus hábitos, de sus temores o de su apertura al cambio, a romper con los modelos educativos rígidos, mecanicistas en los cuales fuimos formados.
Desde mi óptica, los detalles mostrados en esta escena representaron un aporte significativo tanto en mi proceso de aprendizaje como de toma de conciencia y crecimiento personal, pero sobre todo me evidenciaron que el tema de investigación seleccionado para lograr el grado académico esperado, el cual versa acerca del “liderazgo docente en los procesos de transformación social universitaria”, estaba siendo mostrado ante mis ojos como un punto esencial de partida para promover cambios en los estudiantes; cambios en la forma de pensar, en sus creencias, en sus paradigmas; en el hacer a partir del saber, donde la forma de planificar, organizar, liderar y evaluar del docente, será un factor clave de transformación social, de optimar el desempeño estudiantil y personal, de lograr la visión y misión de la institución universitaria que representan (excelencia académica), alineados a las directrices del Estado, plasmadas en el Plan de la Nación Simón Bolívar y, en el Plan Sectorial de la Educación del Ministerio del Poder Popular para la Educación, año 2008-20013.
Escrito a partir de referenciales vivenciales personales en clases del programa de Maestría en Educación Superior de la UNEFA-Puerto Ordaz.

viernes, 30 de octubre de 2009

TIC'S, CIENCIA, TECNOLOGIA Y DESARROLLO SOCIAL.-


Adriana J. Salazar.-
El desarrollo social de una nación está asociado a dos dimensiones esenciales como son la ciencia y la tecnología; no obstante, ambas no son posibles sin una relación dialéctica con un entorno histórico-social.Desde la prehistoria, la praxis de la actividad física, la asociación y el conexionismo han hecho posible una transformación en el entorno así como en los procesos cognitivos internos del hombre; hecho éste que ha producido cíclicamente niveles de cambios, a veces imperceptibles al ojo humano y los cuales han generado la producción de herramientas, esquemas o modelos de producción y estrategias, para el abordaje del conocimiento en sus diversas dimensiones; siendo la esfera ideo-espiritual, de gran relevancia en desarrollo social, ya que contempla lo competente a la ciencia, la tecnología, la cultura y la educación en general.Al remontarnos a la historia de la sociedad, de la ciencia y la tecnología, nos encontramos con aportes relevantes en forma acumulativa que hicieron los grandes filósofos al querer conseguir y comprender la verdad del conocimiento universal; desde Tales de Mileto hasta el reciente enfoque de la teoría disipativa (cibernética) y el paradigma de la complejidad, pues la ciencia como base para el desarrollo de la tecnología, no es posible sin un fundamento filosófico.El racionalismo, el funcionalismo el pragmatismo que identifica las ciencias fácticas, así como el criticismo kantiano con su respectivo escepticismo, han impactado significativamente en el desarrollo de tecnologías para la transformación de la sociedad; no obstante, todo avance científico con su expresión concreta en la generación de nuevas tecnologías, conlleva una paradoja que se basa en el idealismo intelectual, según su uso (constructivismo o destrucción).“El saber cambia de estatus al mismo tiempo que las sociedades entran en la edad llamada postindustrial y las culturas en la llamada edad postmoderna”(1)Contextualizando el desarrollo del saber cónsono a la relación dialéctica del hombre con su entorno, el juego de las fuerzas de la economía y modelos de producción de bienes materiales y de capital, demarcan en forma significativa el uso de la ciencia y la tecnología como medios para lograr un nivel de crecimiento que arrastra en consecuencia, la esfera social; donde los cambios en ést, pueden llegar a ser más importantes para el éxito o fracaso, que los mismos cambios económicos.Uno de los grandes avances en materia tecnológica, ha sido la revolución de la informática, la cual como sostiene Peter Durcker, en su libro “La gerencia en la sociedad futura”, tiene sus raíces más allá de la ciencia con la inteligencia artificial, pues el móvil principal ha sido la generación de un nuevo modelo de obtención de bienes económicos en contraposición a la información como objeto primordial; sin que ello implique dejar de reconocer su impacto en los procesos educativos, gerenciales y en la toma de decisiones a nivel globalizado empresarial.La denominada revolución de la informática es entonces, una revolución del saber, cuyos fines de aplicación estarán en función de los intereses imperantes a nivel económico-político, con sus respectivas implicaciones en los procesos de transformación social, laboral, educativa; trascendiendo barreras demográficas, lingüísticas, de tiempo y espacio. Las Tics como herramientas tecnológicas son parte esencial del distingo de la sociedad del presente y del futuro; permitiendo romper barreras ideo-espirituales, globalizando el conocimiento, dando cabida a una inclusión social de sectores desfavorecidos y apartados geopolíticamente, acceso a un mayor bienestar, a la toma decisiones y al emprendimiento de acciones en tiempo real, a pesar de los riesgos de un uso inadecuado o fuera de la ética y la moral, al tras culturizar los pueblos, sus costumbres y sus tradiciones.La aplicación para bien o para mal de esta poderosa herramienta, reside en las creencias, valores e intereses de sus creadores, proveedores y usuarios; siendo la ignorancia, el miedo al cambio y la búsqueda de dominio o poder, lo que hará posible la supeditación a un aprovechamiento ineficaz, manipulador y destructivo de esta herramienta tecnológica.Peter Drucker sostiene: “La sociedad del futuro será una sociedad del conocimiento…y tendrá tres características principales:· Ausencia de fronteras, porque el conocimiento viaja aún con menos fuerza que el dinero.· Movilidad ascendente disponible para todos en virtud de educación formal fácil de adquirir.. Potencial de fracaso tanto como de éxito, ya que cualquiera tiene acceso a los sistemas de información.” (2)Las Tics se convierten en mediadores culturales, coadyuvando al crecimiento humano y por ende, al desarrollo social; el conocimiento y la experiencia a través del hacer, a través de la estrategia educativa, inclusiva e integradora de hombres y mujeres en condiciones regulares y especiales, desde la etapa inicial hasta la universitaria, no deben ser un fin en sí mismo sino, un medio para ampliar la conciencia, elevar la cultura y el conocimiento y, un mayor dominio tecnológico haciendo cada vez más accesible el aprendizaje humano y en efecto, un significativo desarrollo social.REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS CONSULTADAS.-· (1) A. Touraine, La société postindustrielle, París, Denoël, 1969 (trad. esp.. La sociedad postindustrial, Ariel, Barcelona, 1973); D. Bell, The Coming of Post-Industrial Society, Nueva York, 1973.· Gabriel Bello reguera. Aceiujuco. Revista de Filosofía nº 22.2001.77-87. Pragmatismo y Neo-Pragmatismo.· Juan Mª Cobo vera. Consejero del I.B.G El Siglo XIX Español y la Filosofía· Kerinne Terán Korowajczenko. Congreso Virtual Iberoamericano de Calidad en Educación a Distancia. Impacto de las TIC en la Cultura de la Mediación a Distancia para la Educación Superior.· (2) Peter F. Drucker. La Gerencia en la Sociedad Futura. Grupa Editorial Norma. Bogotá 2002. Pag.227

APORTE EPISTEMOLÓGICO DEL CONSTRUCTO “ESTRUCTURAS DISIPATIVAS” DEL CAMPO DE LA TERMODINÁMICA. Ensayo escrito por Adriana J. Salazar.


Un sistema es una estructura abierta, sujeta a cambios en interacción con el entorno, donde el intercambio de relaciones no-lineales con la diversidad de elementos presentes, conllevan un desequilibrio o desorden necesario produciendo a su vez, una nueva forma de auto-organización inestable, la cual se le denomina estructuras disipativa.
A distinción de las estructuras cerradas, estáticas, lineales, previsibles y reversibles abordadas por las leyes de la física, cuya tendencia reside en simplificar el mundo real y desarrollar procedimientos repetitivos, modelos y abstracciones para la comprensión de la realidad, sin detrimento de su significativo aporte a la ciencia y a la tecnología, la termodinámica, introduce la teoría del caos, de las estructuras disipativas (Illya Prigogine), siendo el paradigma de la complejidad, el prevaleciente para el reconocimiento, entendimiento o comprensión de la dinámica del mundo real; paradigma que facilita el análisis y la síntesis en un medio complejo y en movimiento permanente, considerando la diversidad de interrelaciones entre las distintas estructuras que componen la realidad y la sinergia implícita en las mismas.
Se parte de la concepción de las realidad como un todo organizado, complejo, dinámico; en constante movimiento de integración y desintegración, generando nuevas formas adaptativas (estructuras disipativas), en donde la fuerza de la entropía (desequilibrio- desintegración) es contenida, siendo transformada para dar lugar a organizaciones más complejas, obteniendo recursos y potenciando así su capacidad de transformación de los mismos, con un alto nivel de eficacia, precisión y rapidez.
El mundo, su realidad y lo que le rodea (parte de un supra sistema dinámico y altamente complejo –el universo-), está sometido a un desequilibrio constante, dependiendo de un conjunto de condiciones inestables (incertidumbre-caos), pues tras un desorden viene un nuevo orden y así sucesivamente, dando la imagen de un bucle de integraciones-desintegraciones, donde las nuevas estructuras surgen con mayor energía que las anteriores y, en un punto particular de bifurcación de las mismas, nace una nueva organización que supera las anteriores, la que entrara en desorden, producto de un agente externo.
Concretando, el constructo de las estructuras disipativas de la termodinámica, en contraposición a la visión tradicional de un mundo idealizado- estable tal cual lo aborda las leyes de la física, aporta un modelo interdisciplinario no-lineal para la comprensión de la realidad y del hombre, a partir de leyes donde la irreversibilidad, la complejidad y lo creativo, demarca lo evolutivo del universo, del mundo y, por ende del hombre.
La visión del universo, de la realidad y del hombre es holística, unitaria; un todo abierto, en interacción con el medio ambiente (entorno), en intercambio permanente de energías; dinámico, donde fuerzas positivas (potenciadoras) y negativas (restrictivas), se combinan en un devenir evolutivo, dando lugar a nuevas estructuras complejas y fuertes, que se bifurcan en un punto determinado a partir del caos, incertidumbre o desequilibrio, restableciendo un nuevo orden y en consecuencia, un nuevo esquena o modelo adaptativo que cumplirá su equifinalidad (resultados logrados en condiciones iniciales diferentes y de distintas maneras o medios divergentes). Modelo que representa en sí mismo, la teoría de cambio en todas las dimensiones de saber y hacer humano.

Referencias Consultadas.-
*Elba del Carmen Riera. Universidad Nacional de Santiago del Estero, República Argentina “ La Complejidad: Consideraciones Epistemológicas y Filosóficas”. Twentieth World Congress of Philosophy. Boston, Massachusetts U.S.A. 10-15 August 1998
*Fremont E. Kast/ James E. Rosenzweig. Administración en las organizaciones. Enfoque de Sistema y de Contingencia. McGRAW-HILL. México 1994.
*Pablo Cazau. “Teoría del Caos”. http://galeon.com/pcazau/artfis_caos.htm
*Ramón Ruiz Limón. Historia de la Ciencia y El Método Científico. Atlanta. Georgia (USA). 1999.
*Wilfer Ignacio Arango. Perspectiva Compleja, Caótica y Viva para las Organizaciones”. La Jerarquía Compleja. Universidad Nacional de Colombia. 2004.-

viernes, 16 de octubre de 2009

LA UNIVERSALIZACIÓN Y MUNICIPALIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN EN VENEZUELA...UN MODELO DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL.-


Me resistía a creer que la venida de lo que llamaban “el cambio o la revolución” era viable; los vendajes que cubrían mis ojos por tantos años de exposición a la ignorancia e inconsciente colectivo, me conducían magistralmente en automatismos y actos delineados por mensajes subliminales y, por un bombardeo incesante de ideologías, que durante más de cuarenta años de existencia, se estaban agotando y requiriendo un nuevo orden; una transformación profunda, donde el hombre sería objeto y sujeto de su propia acción.
Venezuela, estaba vivenciando un ciclo de involución en sus instituciones y estructura social; La educación en todos sus niveles modelaba una pseudo-conciencia hacia la integración, hacia el respeto a la dignidad y democracia.
Por una parte, los partidos políticos como fuerza de cambio, se mantenían monopolizando los intereses del soberano. El consumismo, la alienación, la ilusión de creer tener el poder, conllevaba a la búsqueda de un mejor vivir, donde el norte se identificaba por la competencia del más fuerte, obviando las potencialidades y el saber autóctono del pueblo. Cada etapa conllevaba a la consecución de algo mejor; se castigaba con “el voto” a quienes no satisfacían las expectativas de mejorar las estructuras para alcanzar el sueño deseado: “mejor salud, educación integral sin exclusión, pleno empleo etc.”. Una y otra vez erramos y, cada vez era mayor el retroceso.
La educación pública pasó de ser la mejor, en cuanto a calidad, a cederle el lugar a la educación privada y consecuentemente, a la marginalidad respecto a la capacitación del pueblo. De esa manera, crecía el número de venezolanos que ingresaban al banquillo de espera por una oportunidad digna de estudiar, ya que sus recursos económicos no le permitían tener acceso a tan codiciado sistema, y mucho menos a incorporarse a las aulas de las universidades. La privatización y la monopolización de cupos en las universidades nacionales, evidenciaban el sustento de una nueva y poderosa fuente de enriquecimiento económico soportado en el paradigma del más competente a nivel intelectual, como camuflaje, dando así relevancia al poder de la información y del saber.
La industria por su parte, en manos de pocos, concentraba otro esquema de formación de sus recursos humanos, basado en el mencionado modelo de “competencias”, donde los beneficiados sólo estaban siguiendo la zanahoria que le colocaban delante, y el patrono llenándose con los resultados de la mencionada productividad; pues el modelo de la industrialización “capitalista”, lo que busca en el fondo es el crecimiento de sus números en las cuentas bancarias, y un mayor dominio de las masas, quedando atrás la machacada teoría de la motivación de Abraham Maslow, respecto a la Auto-realización del hombre.
Poco a poco los llamados “izquierdistas-revolucionarios” junto a otros tanto intelectuales, abanderaban el movimiento(MAS), por allá en los años setenta, abogando por un movimiento anti-imperialista, dejaban huellas significativas de ignorancia, traición y exclusión; lo que sumado a las máscaras de los gobernantes pasados y de dicho presente, hacían crecer aun más la desconfianza en el pueblo.
Llegó la crisis económica; la continua devaluación y luego, el impactante cambio monetario aunado a la pérdida de la identidad nacional. Aumentaba la desconfianza del soberano y el inicio de un incipiente y callado movimiento de transformación, el cual asomó su cabeza un 4 de febrero de 1992; hecho este, que movilizó las fuerzas inertes de liberación para aquel momento, sembrando bases para un cambio posterior en cuanto a lo ideológico y político; cambio que se estaba dando en la intimidad de las mentes sin estar consciente de ello. La fuerza del cambio y de la resistencia al mismo tiempo, iniciaron su danza ante la vida de los venezolanos; danza que aún está presente, donde la primera ha ganado un significativo terreno dando, al mismo tiempo, el lugar correspondiente a la necesaria oposición para propulsar un nuevo “status quo” de la sociedad y, conllevarla a la codiciada liberación de manos del traidor.
De esta manera, me fui dejando afectar por esta fuerza transformadora que va creando conciencia social con paciencia y perseverancia. Observé el proceso y me observé cual espectador de sí mismo, apoyando desde lo mejor que se hacer: desde la educación, como dice Osho; “sacar de la oscuridad a la luz, ya que no sólo de pan vive el hombre”; desde el corazón, creando espacios colectivos de transformación. Una vez recibido el llamado por parte del gobierno regional, para participar activamente en el proceso de educación universitaria municipalizada (llevar la educación barrio adentro) denominado Misión Sucre, no hubo titubeo en mi respuesta; pues un decidido Sí un 27 de Septiembre del 2003 marcó ese mi inició, en este modelo de transformación del pueblo; modelo donde se busca la inclusión a la educación universitaria de los que, por razones económicas, no habían tenido la oportunidad de realizar su deseado sueño. Esta era una oportunidad de sintetizar un cambio de estadio de la conciencia.
Participe en un seminario de inducción y preparación a través del Ministerio de Educación Superior, para ser formada como Profesor Asesor en el área de Orientación y Acreditación en el Municipio Caroní del estado Bolívar, mediante la dirección de un hombre llamado Pedro Sampson y su eficaz equipo de trabajo, docentes de la institución, cuyo distingo primordial era y sigue siendo la excelencia: el IUTEB. Así junto a otros siete compañeros empezamos a empujar la maquinaria del cambio educativo en el municipio Caroní. Nuestra misión estaba delimitada al arranque de este modelo de educación en cuatro parroquias, dando continuidad a un trabajo previo de enseñanza llamado PIU (proceso de iniciación universitaria). Se formó el equipo de trabajo; planificamos en conjunto las estrategias a implementar para asegurar la inclusión del máximo posible de estudiantes, dando cabida a lo que se llama el pago de “la deuda social” y, arrancamos el mes de noviembre del 2003, con un total de 172 estudiantes en cuatro aldeas universitarias (escuelas en los barrios); ello, sin incluir los alumnos que ya habían iniciado el Programa Nacional de Formación de Educadores. El mencionado trayecto inicial de los programas “Científicos, Técnicos y Administrativos”, comprendía tres áreas curriculares a saber: Matemática I, Proyecto Nacional y Nueva Ciudadanía y, Orientación y Acreditación.
Por vez primera, sentía que estaba haciendo algo valioso por mi País, atendiendo un contingente de personas hambrientas por el “Saber”; aprendiendo al mismo tiempo de sus saberes, haceres y pensares; donde la sencillez, la humildad, la colaboración, la solidaridad, el respeto a la dignidad humana y el compromiso de los allí involucrados, marcaba la diferencia con el modelo tradicional de educación universitaria en el cual como educadora, había consolidado una trayectoria interesante a conocer.
Durante mi experiencia en la educación universitaria (privada y del Estado), estaba acostumbrada a espacios centralizados; dotados de laboratorios, ventilación e iluminación adecuada; bibliotecas; campos deportivos etc., toda la infraestructura lógica necesaria, faltando en muchos casos un elemento clave: “La voluntad del estudiantado y el compromiso con su aprendizaje”.
Sin embargo, estar en Misión Sucre, implicaba un giro de la acostumbrada óptica; implicaba salir de la parálisis paradigmática. Era construir el conocimiento a partir del saber y hacer presente, creando espacios asociativos de aprendizaje y conciencia colectiva al educar bajo el modelo “aprender haciendo”; dando un lugar preponderante al desarrollo de proyectos comunitarios; generar la auto-critica, la creatividad en la búsqueda de soluciones a través del desarrollo auto-sustentable; el cooperativismo como modelo endógeno para un mayor bienestar social y, potenciar un proyecto de vida en coherencia al “proyecto País” en sus cinco polos de desarrollo (Económico, Social, Político, Territorial e Internacional). En pocas palabras, se trataba de darle un sentido humano a la vida.
La voluntad del estudiantado (jóvenes y los menos jóvenes) representaba una energía contra la cual ningún obstáculo podía entorpecer el avance; Se construía conciencia en forma paulatina a través de las interacciones humanas presentes, como lo deslucida Maturana, “a través del lenguaje, viviendo las circunstancias de la vida y dejando de sufrir”. Así, un día no tuvimos escuela para dar clase; pues las fuerzas de la oposición nos cerraron el ambiente; ante el hecho, la solución la dieron los mismos estudiantes; ubicarnos debajo de un árbol de mango, en pleno ambiente externo donde los carros, la gente y las eventualidades propias de los barrios y del tiempo, se hacían omisas ante la atención de los alumnos presentes. Así desarrollamos cuatro horas académicas de clase, disfrutando del sol, del canto de las aves, del compartir el calor humano, lo que me hizo remontar a los tiempos de la historia de Andrés Bello, cuando le daba clases a nuestro Libertador Simón Bolívar debajo de un árbol.
La visión que se abrió ante mis ojos, era una imparable ola de cambios paradigmáticos del saber en el hacer, donde se crearían nuevas formas de educación universitaria con un enfoque humanista centrado en los hombres y mujeres de nuestra patria; la educación privada dejando de existir para abrirle campo la educación socializadora y liberadora, donde el estudiantado dejaba su papel pasivo para convertirse en un agente cambio, de transformador social.
Actualmente, me desempeño como docente en una maravillosa institución educativa nacional que me abrió las puertas a esa mi misión social y, la cual ha sido reinventada por Misión Alma Mater como universidad; me dio la oportunidad de crecer en conciencia y sobre todo a aportar desde la posibilidad de lo que mejor se hacer: Educar a través del dialogó, construyendo un pensamiento critico y sobre todo amando a nuestra patria, y aún sigo sintiendo lo de mi primer día: “Una fuerza transformadora y una voluntad contra la cual, ningún obstáculo puede parar este avance de cambio; de revolución de las estructuras mentales, de la conciencia del pueblo”.
Adriana Salazar.

lunes, 12 de octubre de 2009

SINERGÍA


Imaginemos una escena en la cual se configura un cuerpo humano constituido por órganos pertenecientes a distintas personas, cuya vitalidad es superior, dada la preparación física o calidad de funcionalidad de los sistemas que le soportan. Así son los equipos de trabajo, donde cada persona coloca lo mejor que dispone para lograr, en conjunto, los objetivos esperados.

Cada cual, se complementa allí donde la debilidad de una parte del cuerpo está presente; donde existe fragilidad, el otro con fortaleza en ese órgano se integra al cuerpo y así se superan las diversas debilidades actuando como una entidad integrada y llena de una fuerza impulsora, que arrasa y conlleva al éxito en el propósito de la existencia misma.

De igual manera, un equipo de trabajo es un solo cuerpo constituido por diversos personas (órganos), cuyas competencias o virtudes están presentes tanto en uno como en el otro; manifestando fortaleza y sostenimiento, elevándose la calidad del trabajo y en consecuencia, asegurando los resultados deseados por el equipo; pues la integración de las partes (el todo) es mayor que la suma de todas ellas.
Pareciera un juego de palabras, siendo en esencia, el llevar a lo concreto la verdadera integración de esfuerzos aislados en un esfuerzo colectivo, donde el ganar- ganar es el norte, ya que lo que afecte a uno afectará al todo.
Los equipos de trabajo conforman un sistema dirigido por un líder o ente rector, donde la distribución de los integrantes dentro de la estructura de funcionamiento dependerá de las competencias, habilidades y conocimientos de los mismos; estableciéndose un orden soportado por las fortalezas de cada cual; complementándose como un cuerpo integrado de manera tal, que la sinergia presente se convierta en una fuerza impulsora para el logro de objetivos tanto organizacionales como grupales, basados en un plan PRE-establecido en correspondencia a la misión o propósito de la organización o asociación que tiene lugar.

"El todo supera la suma de las partes" refleja entonces, que en los equipos de trabajo constituidos conscientemente de su importancia y de la complementación de sus miembros para superar cualquier debilidad, se alcanzarán resultados de alto desempeño, donde todos son objeto y sujeto de un continuo proceso de re-conocimiento y mejora, a fin de evitar la dis-funcionalidad del proceso que representan. Son en forma figurada, un cuerpo humano alineado, sosteniendo la existencia del mismo, con calidad. Esto es así en los distintos ambientes donde nos desenvolvemos; bien sea el hogar, el trabajo, los grupos sociales, los equipos deportivos, los espacios cooperativos etc.

Bajo este enfoque, podríamos visualizar a la organización (sea cual sea su ambiente) como una estructura viviente que nace, crece, se enferma, se interviene, se fortalece y desarrolla. Por ello la gestión y participación de sus miembros debe estar orientada a preservar la salud de la misma, para asegurar su viabilidad.

Bajo este mismo enfoque debemos también observar nuestro crecimiento como ser humano y espiritual, ya que el propósito es la unidad entre los seres humanos; es decir, lograr el propósito o tratado de paz, amor y unidad, donde la colaboración y la buena voluntad, así como la paciencia y la perseverancia nos conllevarían a una gran fraternidad; esto representa lo que fue, es y será el propósito del líder más grande, “Jesucristo” al ser Uno con el Padre, con la totalidad y repetimos.....

“El todo supera la suma de las partes”.

Aprendamos a complementarnos allí donde tenemos fortaleza, superando las debilidades, elevando la sinergia y alcanzando las metas establecidas.

Adriana Salazar.-

DEL COLEGIO AL NIÑO


NIÑO DE ALEGRE SONRISA,
TE ESPERO LLENO DE ESPERANZAS,
JUNTOS JUGAREMOS A LA VIDA
ENTRE NUMEROS Y PALABRAS.
MI ESTRUCTURA DE HIERRO Y CONCRETO
TE ACOBIJARÁ DANDO OTRA CARA,
LA HUMANA CON EL AMOR FRATERNO
DE MAESTROS, MAESTRAS, AMIGOS, AMIGAS,
HERMANOS Y HERMANAS.
TE SUEÑO EN EL AULA Y EN EL PARQUE
ALEGRE EN TU ANDAR Y CRECER,
JUGANDO A LA BRISA FRESCA
EMPAPADO DE SONRISAS POR CORRER.
CAMINOS RECORREREMOS JUNTOS
TRANSFORANDO EL PENSAR Y VISIONAR,
ACTUAREMOS FIRMES Y SEGUROS
AL ENSEÑARTE EN TU CAMINAR Y ACTUAR.
DISFRUTEMOS PLENAMENTE EL JUEGO
DE LA ENSEÑANZA EN EL CONOCER,
LETRAS, NUMEROS, PALABRAS Y CONCEPTOS
DIBUJOS, FORMAS Y SONRISAS POR DOQUIER
SUBIREMOS Y BAJAREMOS CUAL COLUMPIO
EN EL ARCOIRIS, AL FLORECER EL CORAZÓN,
DANDO LA FRATERNA BIENVENIDA
AL MAESTRO ETERNO DEL AMOR.
Adriana Salazar

EL JARDINERO DE LA CONCIENCIA VENEZOLANA.

Vestida de luz se engrandece la conciencia
Que libertó la América entera,
Fluyendo como bravío mar de fuerza
Dando vida a la sociedad plena;
Antagonismo de fuerzas necesarias
Que encienden la mecha de la brega,
Batallas ocultas al ojo humano
Que empujan al cambio;
Transformación que mano a mano
Produce un nuevo camino venezolano.

Hoy vibran las tensas cadenas
Pidiendo ser rotas para abandonar,
Las garras de la penosa muerte
Que tendrá lugar, para dar vida
Al nacimiento de una nueva Venezuela.

Brotan las germinadas semillas
En el intelecto del humano,
Tierra fecunda que da valor
Al progreso, al cambio solidario;
Y así, hermano tras hermano
Ocupan el espacio vacío de sus mentes,
Liberando la fuerza del espíritu bolivariano
Que a la tumba viajó, no así para siempre.

Liberen hijos a hijos, hermanos a hermanos,
Liberen la fuente de la providencia
Que construye de nuevo el puente
Entre la verdad, la realidad y la compasión
Para ser un pueblo soberano.

Unid las fuerzas de vuestras mentes
Y corazones henchidos de amor
Por la patria que perdida anduvo
En oscuras manos del traidor;
unid las fuerzas de liberación
dando luz a la conciencia,
dejando ser al “SER” de Bolívar,
amigo constructor patrio
que soñando una Venezuela libre,
unió pueblos trascendiendo
El egoísmo oculto del humano.

Liberen la grandeza del alma,
Compatriotas de batallas infructuosas
Y convertíos en arma a muerte
Del pasado inerte, haciendo del presente
La unidad de los pueblos,
Que en germen de vida latente
Imploran ser liberados.

Liberen, liberen a hijos, a hermanos
Dando muerte al ególatra en el cuerpo,
Del que adormecida mente
Desconoce en realidad,
Que somos vida y muerte
Con gobierno inconsciente
De la luz que en movimiento inmanente,
Incognoscible voluntad del eterno
Moviliza viejas estructuras para transformarnos.

Y así gritemos al bravío pueblo libre:

¡ Somos Uno en solidario abrazo de espíritu soberano !.

ADRIANA JOSEFINA SALAZAR